En tránsito
Gilipollas
Tras recorrer larga senda
hemos llegado a una venta.
Mi señor me ha comprado
nuevas ropas y un tocado
que de lo bien que me sientan
quédome maravillado.
¡Me ha dejado niquelado!
Hacia el castillo bendito
ya partimos sin demora
Don Martín, muy señorito
al paso, muy despacito
donde mora su Señora
Con mis nuevas vestimentas
yo me siento afortunado
pues con ellas me aparenta
orgulloso, a ciencia cierta
el cabalgar a su lado.
Y tras doblar un recodo
del camino sinuoso,
veo que junto al rescoldo
de un fuego casi apagado
está durmiendo un soldado.
Que a juzgar por su calado
más bien me pareciera un oso
Deteneos, yo le advierto.
Mi corazón en un puño
Pues a poco, si yo acierto
Martín, tenedlo por cierto,
Que es hombre de Don Nuño
“Os maldigo, Malandrín”
Dice sacando la espada
el lelo de Don Martín.
Guardaros de obrar así
¿Acaso no ve vuecencia
no os va a servir de nada
luchar contra este mastín?
Mejor dejármelo a mí
Y mantened la paciencia.
Escondeos presuroso,
cuidad de que no os vea
en este bosque frondoso
y no seáis tan fogoso
la cosa pinta muy fea.
pues si os viera ese oso
seguro que alerta diera
y más tropa aquí viniera.
Don Martín
Esconderse es de comadres.
Mas amenaza barrunto.
Razón, Juanvi, no os falta
tras esos lindos rosales
miraré como el asunto
resolvéis con elegancia.
No me tengáis por cobarde.
Lo hago con gran disgusto.
Antes de que sea tarde
id Juan Vicente a matarle
de mi camino apartadle.
De buen grado iría a darle
si no fuera por detalle
de que a esos inmorales
un hidalgo no ha de dalle
a un lacayo de la calle
motivos para que hable
de la ocasión memorable
el destino quiso dalle
cruzar mi espada y su sable.
Id pues vos a degollarle.
Os concedo tal detalle
Gilipollas
Mantened la vista alerta
desde vuestro escondrijo.
Mas paréceme que acierta.
Pues parece a ciencia cierta
que lidiar con este tipo
es muy mala papeleta.
Me acerco muy despacito
al hombre que no ha notado,
pues parece dormidito,
que ya me encuentro a su lado
tranquilo y feliz reposa
su cabeza en una roca.
No hay peligro, Don Martín.
Está durmiendo la siesta.
Acercaos hacia aquí.
Don Martín
¿La siesta a estas horas
todavía está durmiendo?
Casi es la hora nona.
A mí me está pareciendo
nos estuviera mintiendo.
Gilipollas
Pues yo le oigo roncando
abrazado a su ballesta.
Y si no duerme la siesta,
por tratarse de la hora,
está durmiendo la mona.
Don Martín
Sin hacer el menor ruido
sigamos nuestro camino.
Pues Si dormido se hallara
y sueño se le alargara,
sigamos bien decididos.
La ocasión la pintan calva.
Gilipollas
Un momento, don Martín.
Pues voy a hacer una gesta.
Me acerco en un momentín
a ese pedazo de bestia
y con mucho cuidadín
le robaré su ballesta.
Don Martín
Con reservas, os advierto,
que pueda ser desatino.
Debéis andaros con tiento.
Pues si se halla despierto
no tendremos buen destino.
Gilipollas
No temáis ningún revés
pues entiendo de estas gestas.
Conozco lo que he de hacer.
Lo aprendí de un telefilm
que echaban por La Sexta.
Don Martín
Raras palabras decís.
¿Qué tonterías son estas?
¿Estáis bien de la testa?
¿Qué coño es un telefilm?
Decís cosas bien ridículas.
Gilipollas
Sabed que los telefim
son como las películas.
Tenéis razón, Don Martín.
Mas se me ha ido la mente
y me volví a confundir
con cosas del siglo veinte.
Don Martín
Juanvi, me volvéis loco
con tus tontadas sin fin.
¿Acaso se os va el coco
al esas cosas decir?
Gilipollas
Razón tenéis, Don Martin.
Os ruego me disculpares.
Mas he de advertiros, lectores
que ahora se estipula,
para hablar como señores,
no llamarles pelicúla
ahora se dice film.
Don Martín
¿De qué haces tú mención?
De tu boca sólo brotan,
y os llamo la atención,
solo extrañas palabrotas.
Estame a mí pareciendo,
Aunque de eso no entiendo,
que os está sucediendo
que forzaste, ya ves tú,
la rima en vuestros versos
con el acento en la u.
Y notad como me vengo
Pues no olvido, no penséis.
Y con eso os devuelvo
ved que también resuelvo
el error que comentiendo
en el capítulo seis
me anduviste corrigiendo.
Gilipollas
Pesaroso anoto el fallo.
A fe que os noto ufano
al veros tan orgulloso
disfrutar como un enano.
Mas andemos presurosos
Y no seáis quisquilloso
Vayamos directo al grano.
Acerquéme sigiloso
a donde duerme el fulano
Y sin ser escrupuloso,
a pesar de oler a chozo
que durmiendo está la siesta
Roncando como un marrano,
le retiro la ballesta
asiéndola con mi mano.
Don Martín me cuchichea:
Don Martín
No hagáis ruido, por demás
Pues si os ve y se entera
de esta cosa tan artera
que es quererle robar
Nos va a faltar carretera
Para poder escapar.
Gilipollas
Ved que no se dio ni cuenta
de mi genial maniobra.
Y tener esta herramienta
Será de gran usamenta.
Este trasto nunca sobra.
Don Martín
Os advierto, Juan Vicente,
que la cosa no está hecha.
Sois escudero valiente,
mas tened siempre presente,
¿De qué sirve una la ballesta
Si no disponéis de flechas?
Gilipollas
Pues razón a vos os sobra.
No reparé en tal detalle.
Pero vais a ver ahora
Como yo, sin despeinarme,
Pongo manos a la obra
Y me decido a quitarle
Las flechas y hasta la gorra.
Don Martín
Me estáis poniendo nervioso
Con tanto tiente al destino.
Como se despierte el oso
Yo presto os vaticino
que os va a dejar hermoso
Y que no vea yo más
acercaros arrastrando
por medio del pedregal.
Porque me estoy recordando
Que entre unas cosas y otras
El total de vuestras ropas
Costaron un dineral.
Gilipollas
Para no dañar mis galas
tomaré más precauciones.
Con mis sedas y mis panas
Dadlo ya por cosa hecha,
Le requisaré las flechas.
Don Martín
Me está entrado fatiga
al veros hacer la gesta.
Y me duele la barriga
Veros abajo y arriba
Con esta puta ballesta
Gilipollas
Este no ha de darme nones
Y si despierto me acecha
Por andar con disimulo
Tomaré mis precauciones.
Si lo requiere le aviento
una patada en el culo
que pierda el conocimiento.
Recopiladas las flechas
Y temblando como un flan
Seguimos senda derecha
y no tardo en reparar,
que en no parando de andar,
A mi señor preguntar
¿Decidme cual es el plan?
Don Martín
¿Plan? ¿Acaso eso requieres?
Sabed que ninguno existe
Pues como tú mismo viste
Ninguna tropa me asiste
Ni soldados de alquileres
Gilipollas
Ándame a mí pareciendo,
que ahora que lo difieres,
Por lo que decís entiendo
vuestro futuro estoy viendo
Cogido con alfileres.
Don Martín
¿Y qué queréis que le haga?
Sólo me queda luchar
Con don Nuño a la carga
y si la suerte es aciaga
y no me quiere ayudar
saludaré regio a la parca
sin anestesia ni ná.
Gilipollas
Os digo con desencanto
Que lo que vos deseáis
Es como llorar un llanto
y a lo que solo aspiráis
es, exclamo con espanto,
llegar y besar el santo.
Don Martín
Decidme entonces ¡recontre!
que he de hacer, escudero.
no contando con dinero
para contratar a mi corte
solo cuento con mi porte.
No me toméis por un torpe.
Gilipollas
En los asuntos de amores
mal se me dan los consejos.
Pero he oído rumores
que de tiempos vienen lejos
mejor que la fuerza es maña
si pretendéis cual pendejo
el cortejar a una dama.
Don Martín
Hablad claro, Juan Vicente
Yo no entiendo tus sermones.
Expresaros claramente.
Si queréis ser convincente
Explicadme tus razones.
Gilipollas
Bien clarito os advierto
desde el fondo de mi alma.
Pongo en tu conocimiento
si las usamos con tiento
tenemos dos buenas armas.
Don Martín
Yo no sé de qué me hablas.
Mas se acerca ya la hora
que decida mi señora
Antes de rallar el alba
Si me ama o me ignora.
Gilipollas
Esta noche llegaremos
al castillo por fortuna
amparados por la luna.
Y al fin los dos lograremos,
En ese mismo momento,
solventar el casamiento
Mas veo con gran afán
Que llegando este momento
No contáis con ningún plan
Para zanjar el evento.
Don Martín
¿A qué treta referís?
Decidme presto, gañán
¿Acaso queréis decir
que necesito algún plan?
Gilipollas
Tan preciso como el pan.
Don Martín
No soy yo de esa calaña.
Que conquistando mujeres
Siempre tuve mucha maña.
De Salamanca a Segovia
desde que tengo memoria
Gilipollas
Pues va siendo perentoria,
Galante de nuevo cuño,
Que cambiase yo la historia
Pues no es mejor para España
que sea marqués don Nuño.
Don Martín
España, palabra extraña.
Hablad claro, os advierto
Gilipollas
Perdonad mi indiscreción
España es nuevo invento.
Al casarse don Fernando,
Señor del gran Aragón
Con Isabel, la chiquilla
Reina de las dos Castillas
Conjuntándose Aragón,
Se creará tal reinado
tan grande y tan holgado
Que formará tal tinglado
Un tal Cristobal Colón
Hará que entre sus costados
Nunca se pusiese el sol.
Don Martín
Me tenéis en gran berrinche
Por tus palabras extrañas
No parais de decir chismes
A vos picaron los chinches
Y tu lengua así desbarra
Gilipollas
Os vuelvo a pedir perdón
Pues del siglo quince son
La historia que yo os cuento
de Castilla y Aragón.
Don Martín
Pues vigilad vuestra lengua
Que en escuchando tu jerga
Antes que acabe esta senda
Presto acabará mi tregua
Y no ha de tardar mi lengua
En mandaros a la mierda.
Gilipollas
La cosa pinta muy fea.
Y de eso he de avisaros
pues no fui traído aquí
para reyertas ni inquinas.
Me enviaron a observaros
no de hacer de Celestina.
Don Martín
Veo llegada la hora
De que me hablare el destino.
Del recodo del camino
Justo detrás de esa loma
Por el horizonte asoma
Con singular lustre y brillo
El torreón del castillo
Donde mora mi señora
Esta noche llegaremos.
Ya se me saltan los pulsos
A mi dama encontraremos
Nuestro amor anunciaremos
A los cardinales puntos
Gilipollas
Una cosa a mí me intriga
¿Cómo lo conseguiremos?
Don Martin
Presentando mis respetos
Gilipollas
Y por lo que atino ahora,
al veros entrando en celo,
y en vuestros ojos un velo
el corazón se me atora
¿Acaso veis cosa fácil
Ligaros con esa señora?
Don Martín
Dadlo por hecho, rufián.
En cuantito me vislumbre
Prestos tus ojos verán
Como su amor se funde
A los pies de su galán
Gilipollas
A vos se os va la olla.
Y al autor se va otro tanto
Al leer este relato
Me está llenando de llanto
Que vos seáis Don Martín
y cuando habla de mí
Y sea yo el Gilipollas.